Miedos .

No salir a la calle por miedo a no saber lo que te espera. Saber que te pueden aceptar como eres o te puedes abuchear y hacer la vida imposible. Pero se ha de aprender a ser una persona a la que los problemas como esos les resbalen, que sean indiferentes y de lo que menos ha de preocuparse, pero claro llegar a ser una persona así cuesta lo suyo. Por eso hay que empezar con pequeñas cosas como la de dar tu opinión sin miedo a que te la rechacen, ir vestida como te salga de las narices y que nadie te diga que no le gusta porque a la que le tiene que gustar realmente es a ti..

Es lo mejor estar en el punto en el que estoy ahora. Pensar que nada me deprime, que todo me da igual, que las cosas van fenomenal y que si quiero hacer lo que me de la gana lo voy a hacer me digan lo que me digan porque soy libre de hacer lo que me plazca. Pero esto ocurre porque no te importa la gente como para que cambies tu opinión.
Pero todo esto llega a su fin, con todo lo que te ha costado conseguirlo, llega alguien que realmente te importa de una manera especial no tiene tu misma opinión y la cambias sólo porque dicha persona piensa tal cosa.