Era
una sensación olvidada, una mezcla de atracción, deseo y amor. Las
ganas de querer tener a alguien que te quiera y con el que sepas que vas
a tocar lo inalcanzable. La miraba perdida mientras estudias y empiezas
a mirar al tendido mientras inconscientemente estás pensando en él y al
darte cuenta te preguntas que que te pasa. La respuesta es clara, el
corazón la tiene pero la mente dice que no me arriesgue de nuevo, que
espere un poco.
Pero
luego, en esas noches que te paras a pensar en todo te viene a la
cabeza que lo último que perdiste fue por ser tonta y no arriesgarme que
era lo que debería a ver hecho. & fue entonces cuando te entra un
hormigueo por el pecho, subiéndote lo calores y te sonrojas y te entras
esas ganas de gritarle al mundo que empiezas a pasar página y a querer a
otra persona.
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